Hay dos cosas que llaman la atención desde que arrancamos por primera vez el antivirus. Lo primero que se aprecia es la poca memoria que consume. En el momento de redactar este artículo, el centinela de ESET solo necesita 65 MB de RAM. Es de agradecer el esfuerzo de la compañía en proporcionar un antivirus que no lastre el equipo. Constituye una ventaja bastante interesante para los usuarios de ordenadores más limitados o antiguos.
En segundo lugar, destaca la funcionalidad de la configuración por defecto. No todo el mundo necesita opciones tan específicas como el control parental o el sistema antirrobo. Por ello, ESET mantiene estos componentes desactivados. Si el usuario los necesita, no tiene más que abrir la interfaz de ESET desde el menú Inicio, o bien desde el acceso rápido en la barra de tareas, y acudir a la pantalla correspondiente.
Aunque se trata de algo que no influye en las capacidades del programa, el aspecto de ESET resulta muy agradable a la vista. La interfaz es sobria, funcional y elegante. Además, no nos acosa con pantallas emergentes. A veces, el bombardeo pop-up solo consigue sobresaltarnos, más que informarnos. ESET notifica lo estrictamente necesario, a través de un aviso semitransparente que no resulta molesto.
La pestaña “Análisis del ordenador” nos permite acceder a las posibilidades de búsqueda de virus y amenazas en nuestro ordenador. Las opciones que tenemos son las habituales. Podemos efectuar un análisis en profundidad del equipo, analizar unidades extraíbles (como memorias USB) o revisar archivos sueltos, arrastrándolos dentro del cuadro de diálogo. El motor encargado de protegernos se basa en la tecnología NOD32, una veterana herramienta de seguridad multicapa contra amenazas online y offline.
La siguiente pestaña se ocupa de la actualización del antivirus. ESET actualiza la suite de manera automática en cuanto hay alguna novedad en las bases de datos de virus y malware.
Bien, hasta aquí todo resulta bastante familiar. Es en las pestañas de “Herramientas” y “Configuración” donde encontramos los puntos más interesantes de este software de seguridad.
Una de las preocupaciones más habituales de los usuarios es cómo saber si hay alguien más conectado a la red WiFi. Ver parpadear los testigos LED del router pone nervioso a más de uno. Pues estamos de enhorabuena, porque ESET ha pensado en esta circunstancia tan frecuente. La herramienta “Protección de red doméstica” permite saber qué dispositivos están conectados a la WiFi. De un vistazo sabremos los nombres de los equipos, así como sus direcciones IP. Asimismo, el programa brinda la opción de editar nombres, para otorgar una identificación familiar a cada dispositivo.
Pero la cosa no se queda ahí, porque podemos analizar a fondo la seguridad de la red. Para ello, ESET Internet Security busca vulnerabilidades en el router y todos los equipos conectados, mediante la simulación de varios ataques. Es un proceso que puede demorarse algunos minutos, pero ofrece resultados bastante significativos de la robustez de nuestra red doméstica.
El componente “Protección de pagos y banca online” es más interesante de lo que pudiera parecer en un primer momento. El paquete de seguridad dispone de un navegador propio, especialmente protegido y preparado para realizar pagos, consultas bancarias y transacciones financieras. No importa que no recordemos utilizar esta herramienta. Cuando queramos acceder a la página web del banco desde nuestro navegador habitual, ESET lo detectará y nos invitará a utilizar su navegación protegida.
La interesante función Antirrobo está pensada para los usuarios de portátil. Para activar esta opción, es necesario crear una cuenta en el servicio ESET Antirrobo. De esta forma, nos identificamos como el legítimo dueño del dispositivo, en prevención de cualquier intento de robo o pérdida. Así, podremos realizar acciones de protección y localización en caso de que un desaprensivo amigo de lo ajeno decida que nuestro querido ordenador está mejor en su casa. Podemos marcar un dispositivo como perdido e iniciar una monitorización. Si el portátil intenta conectarse a Internet, ESET lo localiza ayudándose de las redes WiFi de la zona. Además, permite iniciar sesión en Windows de forma automática, y usar la webcam para identificar a cualquiera que esté usando el ordenador.
Las virtudes de ESET Internet Security continúan dentro de la pestaña “Configuración”. Aquí podemos hacer lo que queramos. De manera literal, lo que nos dé la gana. Y no es una exageración. Sin embargo, esto tiene una contrapartida. ESET Internet Security ofrece tal despliegue de opciones, que el usuario medio puede verse un poco abrumado. Si no queremos complicarnos la vida, es mejor confiar en el notable equilibrio de la configuración por defecto. Antes de animarnos a manosear cosas, hay que saber bien lo que se está haciendo.
Dentro del apartado de protección del ordenador, encontramos opciones muy interesantes. ESET ofrece una herramienta para disipar uno de los mayores miedos de los usuarios de portátiles: la webcam. El mismísimo Mark Zuckerberg tiene su webcam tapada con un trozo de cinta adhesiva negra. Si el creador de Facebook lo cree conveniente, nosotros deberíamos considerarlo obligatorio. Aun así, aunque el hacker no pueda vernos y usar nuestra imagen, sí puede aprovechar una vulnerabilidad de la cámara web para hacerse con el control del ordenador. Sin embargo, cualquier intruso que quiera mangonear con nuestra webcam tendrá que vérselas con la protección que brinda ESET. Que no es poco.
Otro aspecto muy interesante es el Modo jugador. Aunque el paquete antivirus tiene un consumo muy discreto, los gamers necesitan toda la potencia de su equipo para disfrutar en condiciones de los juegos. Por ello, ESET ofrece un modo que optimiza la suite para gamers, sesiones de streaming, presentaciones online, etcétera. Se maximiza la gestión de recursos sin perder protección frente a virus y malware.
Parece mentira que ESET Internet Security haga tantas cosas y necesite tan pocos recursos para ello. En realidad, muchas de las herramientas están desactivadas o limitadas por defecto, puesto que el usuario medio no las necesita en su día a día. En un entorno profesional o especializado, sí es posible explorar toda la potencia y posibilidades que brinda el antivirus.
Un ejemplo de esto es el Control de dispositivo. El control de dispositivo es una monitorización del uso de lectores de tarjetas, memorias USB e incluso dispositivos Bluetooth. El grado de personalización es tal, que se pueden crear excepciones y grupos de dispositivos para permitir o prohibir conexiones de hardware externo a nuestra discreción.
Por otra parte, el cortafuegos que incorpora ESET se empareja con el firewall de Windows. En caso de que Windows pase algo por alto, debería entrar en acción el cortafuegos de ESET. En el modo automático, permitirá las conexiones salientes y bloqueará las entrantes no solicitadas. Al mismo tiempo, añade una protección contra los ataques de red (IDS) y un escudo contra ransomware. Así, se bloquean las amenazas que intentan cifrar nuestros archivos, y luego pedir rescate por ellos.
Sin embargo, en el Modo Interactivo se vigila cualquier conexión a la red y pide el correspondiente permiso. Pero esto no es todo. Es posible cotejar la información de cualquier URL o página web que visitemos. ESET nos informará si la conexión es de confianza o hay reportes por sospecha de malware. De igual modo, el modo de filtrado permite crear zonas seguras, reglas y excepciones. Solo deberíamos modificar las opciones por defecto si sabemos a la perfección lo que estamos haciendo.
Otra de las novedades de esta edición es el escáner de UEFI. La UEFI (Unified Extensible Firmware Interface) es, más o menos, el equivalente actual a la antigua BIOS. En condiciones normales no deberíamos ni notar que está funcionando. Solo un ataque de malware hará saltar el aviso.
La protección del cliente de correo electrónico es mucho más que un simple filtro de spam. ESET se integra con el gestor de correo en busca de posible malware, y trabaja tanto con POP3 como con IMAP. La configuración por defecto proporciona una robusta protección. Sin embargo, nadie está libre de falsos positivos. Por ello, podemos editar manualmente las listas y excepciones de direcciones que sabemos seguras.
tuexperto.com - Enero 2018